Subscribe RSS


Si Tom había aprendido algo, era que no se podía atribuir una importancia cósmica a un simple acontecimiento terrenal. ¿Casualidad? A eso se reduce todo, nada más que casualidad. Tom por fin había aprendido que no existían los milagros, que no existía el destino, que nada estaba predestinado. Lo sabía.. Ahora estaba seguro de ello.

Category: | 0 Comments

0 comments to “ ”